El volcán Etna

El Etna es un volcán activo situado en la parte este de la isla de Sicilia, en la provincia de Catania. Con una superficie aproximada de 1250 kilómetros cuadrados y con una altitud de unos 3350 metros sobre el nivel del mar, el Etna es el mayor volcán activo de Europa y uno de los mayores del mundo.

Existen numerosos episodios bien documentados desde hace más de 2000 años, el más terrible de los cuales fue la gran erupción de 1669, cuyos ríos de lava rodearon Catania, destruyendo parte de la ciudad. En el siglo XX se registraron siete importantes erupciones, la última realmente peligrosa en 1992. Tuvo especial resonancia la erupción del verano de 2001, que casi alcanzó al pueblo de Nicolosi y destruyó parte del acceso por el Refugio de Sapienza, todo ello televisado en directo. Actualmente el movimiento sísmico en el Etna deriva ocasionalmente en alertas que no pasan de eso, aunque en ciclos de unos dos años es frecuente que se produzca una erupción, lo que ocasiona un fenómeno mediático internacional, como en la última de este año 2007.

Para Sicilia el Etna es mucho más que un volcán, puesto que ha desempeñado y desempeña un papel muy importante en su historia, literatura y economía. En la antigüedad clásica los mitos, fábulas y las supersticiones tuvieron su origen en el volcán. Vulcano, Tifeo, Polifemo y los Cíclopes, dieron pretexto y texto a Homero, Píndaro, Esquilo, Platón, Virgilio, Horacio o Séneca para escribir sobre él.

Subida al Etna

La subida al volcán puede realizarse desde los pueblos de Nicolosi y Zafferana, a través de unas carreteras provinciales de unos 20 kilómetros en medio de la lava que llevan al Refugio Sapienza, situado a 1923 metros de altitud. Desde aquí, con una telecabina se alcanzan aproximadamente los 2500 metros (alternativamente se puede efectuar este recorrido a pie o en vehículo todo terreno). A partir de este punto se da inicio a una ascensión a las zonas cratéricas autorizadas en vehículos especiales todo terreno o a pie. Desde aquí, únicamente acompañado de un guía, se puede ascender, a pie, a los lugares donde aflora la vitalidad del volcán.

La subida al Etna es una actividad al alcance de cualquiera que este medianamente en forma, empleándose de tres a cuatro horas desde el punto más alto que alcanza la carretera hasta el punto más alto de acceso autorizado.

Fuente: "Rumbo a Sicilia", Miguel Reyero.