miércoles, 9 de febrero de 2011

Regla del 20/80

A comienzos de los años 40, el conocido pionero de la Calidad Total, Joseph Juran, descubre el trabajo del economista italiano Vilfredo Pareto, el cual señala que la distribución estadística de la riqueza se rige según un principio matemático que establece que el 20% de la población concentra el 80% de los recursos (el "principio de Pareto").

Comprendiendo la enorme pertinencia que estas observaciones podían tener en el ámbito de la gestión de la calidad, Juran establece un principio universal al que llamó "la regla de los pocos esenciales y los muchos triviales", también conocida como la "regla del 20/80". Según esta regla, el 20% de los defectos sería el responsable del 80% de los problemas de calidad.

Más recientemente, la regla del 20/80 se ha extendido a muchas otras áreas tales como la informática, el marketing y el management, y puede ser de gran utilidad práctica si se piensa que el 80% del tiempo de operación de una computadora se usa en ejecutar el 20% de los programas, que el 20% de los clientes produce el 80% de los beneficios, que el 20% de los vendedores realiza el 80% de las ventas o que el 20% de las instalaciones causan el 80% de los problemas, por poner sólo algunos ejemplos prácticos.

El valor de esta regla, más allá del rigor con el que se cumpla, consiste en recordarnos que debemos maximizar los esfuerzos en las cuestiones de mayor relevancia (los "pocos esenciales" de Juran) en detrimento de aquellas sin importancia (los "muchos triviales"). Es decir, que lo esencial es establecer prioridades y utilizar el 80% del tiempo y la energía en el 20% de las cuestiones que son realmente productivas.

No sólo hay que trabajar con inteligencia, sino aplicar esa inteligencia en las cosas que verdaderamente valen la pena.

Fuente: Víctor Feingold. Editorial del número 47 de la revista Facility Magazine.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

RSS RSS