De Pepsi a Apple (11/12)
Con la marcha de Jobs, que era el que estaba al frente de los aspectos tecnológicos de la empresa, Sculley tuvo que asumir ese papel. Como él no tenía los conocimientos de personas como Jobs, Wozniak o Gates, que habían formado su propia empresa, se dedicó durante ocho meses a reunirse con muchos de los pioneros de la industria y a leer muchísimos libros al respecto.
Se estaba recuperando el control de la empresa. Incluso se empezaron a ver los primeros progresos en las ventas, tanto nacionales como internacionales, debido a las rebajas de precios de todos los productos básicos. También, gracias a una revisión mejorada del Macintosh junto a la LaserWriter y el software (PageMaker) que permitía englobar a los dos en un sistema de impresión, y al anuncio de dispositivos que permitían a los usuarios de Apple conectar con las redes informáticas de IBM y Digital Equipment Corp., la compañía empezó a mostrarse optimista con el futuro.
Wozniak volvió a la empresa. Durante su ausencia de Apple había fundado CL-9 (Cloud 9), una empresa destinada a comercializar un mando programable de control remoto diseñado por él mismo.
Se estaba trabajando para realizar un Macintosh más potente. El primer resultado fue el Macintosh Plus, un modelo mejorado que incorporaba teclas para el cursor, teclado numérico para ampliar sus usos y casi diez veces más de memoria interna que el primer Macintosh. Gracias a este ordenador y al programa Excel de Microsoft, el Macintosh se convertía en un excelente producto para el sector empresarial. En Enero de 1986 hubo buenas noticias, las ventas de Navidad habían sido todo un éxito, y las acciones habían subido.
Se mantuvieron reuniones con las principales empresas de software para que realizaran productos para el Mac. Se consiguió convencer a Microsoft, Lotus y Ashton-Tate. La que más impedimentos puso fue Microsoft, ya que su fundador y presidente, Bill Gates, estaba desarrollando un programa que permitía a los ordenadores IBM disponer de capacidad gráfica semejante a la del Mac, y Apple no estaba dispuesta a consentirlo. Gates y Sculley elaboraron un compromiso para la concesión de una licencia, que resultaba satisfactorio para Microsoft y protegía la integridad de la tecnología del Macintosh propiedad de Apple. Gates prometió dedicar recursos técnicos y financieros a los productos destinados al Macintosh.
Apple deseaba promocionar el Macintosh Plus y para ello celebraron un concurso entre las dos agencias publicitarias principales de la compañía, Chiat/Day y BBDO. El ganador se llevaría la cuenta de cincuenta millones de dólares que Apple tenía destinados a publicidad. Fue una competición muy reñida, pero, finalmente fue BBDO la que ganó con el proyecto "El poder de ser lo mejor para usted".
Fuente: "De Pepsi a Apple", John Sculley.
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