Office 2.0
El derrumbe de las "punto com" marcó el fin de una era en Internet. La llamada Web 1.0 tocaba a su fin. Sin embargo, las compañías que sobrevivieron a la debacle compartían algunos conceptos que iban a ser el germen de lo que luego caracterizaría a la Web 2.0: el uso de la red como plataforma, el rol activo del usuario controlando, produciendo y distribuyendo la información, los sitios como proveedores de servicios -las redes sociales, los blogs, los wikis-, la descentralización de la información, el uso de la inteligencia colectiva, el software abierto, la integración con otros dispositivos como los teléfonos celulares, etc.
A partir de la Web 2.0 se han producido cambios tan profundos que han influido enormemente en el comportamiento y la vida social de las personas; la escena laboral no ha quedado al margen. Ya hay muchas empresas que están utilizando las herramientas de la Web 2.0 y que van adoptando el paradigma de la colaboración y la comunicación entre sus trabajadores.
La llamada "Office 2.0" plantea utilizar la web como plataforma para el trabajo, lo cual permite guardar y gestionar datos y documentos online, junto con la posibilidad de acceso y participación para todos los interesados; para la empresa es una solución menos costosa y facilita el trabajo en equipo.
¿Y cuál es el papel que debe jugar la dirigencia en este escenario? Desde algunos lugares surgen voces que sugieren que debe haber una supervisión central, orientación y apoyo a los usuarios para lograr resultados positivos en un contexto de negocios. Este punto de vista establece la necesidad de afrontar activamente los riesgos potenciales tales como el uso inadecuado de las herramientas, la baja rentabilidad de la inversión o la falta de alineación de los trabajadores con los objetivos planteados.
En otras palabras, la empresa también deberá tener un asiento en la mesa de la comunidad de usuarios, y a la vez deberá ayudar a garantizar que el esfuerzo de la "Office 2.0" tenga lo que se necesita para llegar al éxito.
Fuente: Víctor Feingold. Editorial del número 40 de la revista Facility Magazine.
0 comentarios:
Publicar un comentario