Servidores dedicados

Un servidor dedicado es un ordenador generalmente bajo régimen de alquiler o de nuestra propiedad (housing) que se utiliza para prestar servicios dedicados, generalmente relacionados con el alojamiento Web y otros servicios en red.

Un servidor virtual es aquel que se encuentra físicamente alojado en una máquina cuyos recursos son compartidos entre un número indeterminado de clientes, a diferencia de un servidor dedicado, en los que generalmente es un sólo cliente el que dispone de todos los recursos de la máquina para los fines por los cuales haya contratado el servicio.

Un servidor virtual es una excelente solución para comenzar nuestra presencia en la red, pero presenta algunas carencias que un hosting dedicado puede subsanar.

Un servidor dedicado proporciona una mayor flexibilidad en la construcción de páginas y aplicaciones, un acceso más rápido, así como bases de datos corporativas y acceso de administración remota como usuario root (superusuario). Los servidores dedicados también proporcionan una mayor confiabilidad. Como el hosting dedicado corre en una máquina física exclusiva, no existen los inconvenientes de compartir con otros sitios Web el ancho de banda, el espacio en disco u otros recursos del servidor como el tiempo de procesador o la memoria RAM.

La principal desventaja de un servidor dedicado es el coste del servicio, el cual es superior al del alojamiento compartido. Esto es debido principalmente al coste mensual de la máquina y la necesidad de contratar los servicios para la administración y configuración del servidor. Aún así, en determinadas ocasiones una solución de alojamiento Web profesional y presencia en Internet requiere un servidor propio para nuestro uso exclusivo, como por ejemplo soluciones que manejen datos críticos o sensibles, o la necesidad de bases de datos de gran tamaño o aplicaciones con un consumo intensivo de CPU.