viernes, 28 de diciembre de 2007

Consumo energético en edificios

El moderno edificio de oficinas, tal como hoy lo conocemos, es el producto de la alta disponibilidad de energía a bajo precio de la que, hasta hace poco, veníamos gozando. Sin iluminación artificial, sin equipos de aire acondicionado o sin ascensores de alta velocidad, muchos de los diseños que hoy nos maravillan serían inviables.

La transformación de la escala de la economía a nivel global ha intensificado el crecimiento de las áreas de servicios, dándole un enorme impulso a este tipo de arquitectura. Arquitectura donde se palpa el incipiente divorcio entre la imagen y los costos de construcción, por un lado, y los costos de operación con gran demanda de energía, por el otro.

Hay que tener presente que, aspectos tales como la localización, la envolvente, los materiales, el equipamiento, son elementos que se definen en la etapa de diseño y se mantendrán a lo largo de toda la vida útil del inmueble, determinando su comportamiento energético y su costo de operación. Ahorrar para poder hacer posible el proyecto de un inmueble puede resultar en altos costos para quien lo ocupará.

Retomar, en cambio, elementos de diseño que hacen a los edificios menos dependientes de la energía disponible y adoptar soluciones tecnológicas que tal vez impliquen un mayor costo inicial pero mayor eficiencia, nos ayudará a desarrollar edificios con un menor impacto ambiental y menores costos de operación.

A veces, levantar la cabeza del plato, puede resultar en un mejor negocio para todos.

Fuente: Víctor Feingold. Editorial del número 28 de la revista Facility Magazine.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

ENERGIA SOLAR YA!!! saludos

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