jueves, 27 de diciembre de 2007

Erice

Erice (Eryx) es una localidad italiana de la provincia de Trapani, en Sicilia.

Sobre el aislado monte San Giuliano, en el extremo occidental de Sicilia, Erice es uno de los lugares imprescindibles del nuestro viaje a la isla. Desde su privilegiada posición se avistan las islas Égades, la costa norte hasta el cabo San Vito, y al fondo el cono majestuoso del Etna. La ciudad medieval ha llegado extrañamente conservada hasta nuestros días, envuelta en los mitos de su origen y en la niebla que con frecuencia la cubre.

Fundada según la mitología por Erice, hijo de Venus, fue la ciudad sagrada de los élimos. Eryx fue célebre en todo el Mediterráneo en la antigüedad por su templo, dedicado a la diosa de la fecundidad (Astarté para los fenicios, Afrodita para los griegos y Venus para los romanos). La cumbre de la montaña era la primera referencia que los marinos veían al acercarse desde el sur a Sicilia ("alto, como el monte Erice", dice Virgilio en la Eneida), y su aspecto claro o nublado constituía un presagio de la divinidad para la ventura de su viaje.

Ciudadela árabe, cobró importancia con los normandos en el siglo XII. Bautizaron al burgo con el nombre de Monte San Giuliano en 1167, en memoria de la ayuda prestada por este santo al conde Ruggero durante el asedio. Como residencia del gobernador levantaron un palacio en el lugar del antiguo templo de Venus, donde hoy se extienden los jardines públicos. De esta época data el trazado general de las calles de Erice. Sobre este esquema se alzaron en siglos sucesivos los conventos e iglesias que han llegado hasta nosotros; todo ello rodeado de murallas, monumentales en el lado nordeste, con torres y tres puertas: las de Trapani, Carmine y Spada; sus partes más antiguas datan del siglo VI a.C., con aditamentos posteriores romanos y normandos.


Iglesia San Giuliano de Erice

El centro histórico tiene una disposición muy particular, definida por varios factores: la limitada superficie disponible, de forma triangular; las calles estrechas, a veces estrechísimas, por su función defensiva y para protegerse del fuerte viento que con frecuencia azota la zona. Pero su aspecto más peculiar se lo prestan sus patios. Adornados con plantas y flores, eran y son aún el centro de la vida familiar, que, siguiendo una tradición árabe, se desarrolla en la intimidad, de espalda a la calle y a los extraños.


Catedral de Erice, Chiesa Madre

Una de las visitas de interés de Erice es su catedral, dedicada a la Asunción y erigida en 1314 por orden de Federico de Aragón. De esa época data el robusto campanario que se levanta, aislado, frente a la iglesia, y que tuvo en su origen función de torre de vigía. El exterior del templo tiene formas góticas. Un pórtico ojival, de 1426, protege un bello portal del mismo estilo. Sobre él, el magnifico rosetón gótico que contemplamos es una copia moderna del original.


Castillo de Venus en Erice

Encaramado sobre unas rocas y precedido por una escalera se alza el Castillo de Venus. En su construcción se emplearon sillares de edificaciones romanas. La entrada está presidida por un escudo de Carlos V. En la época normanda el lugar se convirtió en fortaleza, añadiéndose la Torre de Balio, así llamada por ser el lugar de residencia del baiulio o gobernador.


Castillo de Venus en Erice

Junto al castillo están los amplios jardines públicos o del Balio. Una magnífica vista se ofrece sobre el Monte Cofano, las islas Égades, Trapani, y con tiempo claro, las costas de Túnez.


Vista del Monte Cofano desde Erice

El pasar unas horas (o unos días) disfrutando de sus panorámicas, de sus callejuelas empedradas y sus monumentos es un relajante placer... salvo que coincidamos con las horas punta de las visitas turísticas en temporada alta.

Fuente: "Rumbo a Sicilia", Miguel Reyero.

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